En este texto podrás señalar y colorear, hermoso texto de grafo motricidad para los más pequeños que empiezan en el proceso de lecto-escritura.
¿QUÉ ES LA GRAFOMOTRICIDAD?
La grafomotricidad es la habilidad para escribir a mano. El desarrollo del proceso de escritura a mano se produce en los primeros grados de la escuela primaria e incluye no solo los procesos mecánicos y de percepción visual del grafismo y la escritura a mano, sino también la adquisición del lenguaje, la ortografía aprendida y la fonología. Existe una secuencia de desarrollo de las habilidades grafomotoras y, a medida que los niños se desarrollan, sus garabatos y dibujos evolucionan hacia la escritura a mano.
¿CUÁLES SON LOS FACTORES NECESARIOS PARA LA ESCRITURA A MANO?
- Algunos de los factores necesarios para la escritura a mano son:
- Desarrollo de los músculos pequeños de las manos
- La coordinación mano-ojo
- La capacidad de sujetar utensilios o herramientas de escritura
- La capacidad de formar trazos básicos con suavidad, como líneas y círculos
- La percepción de las letras: la capacidad de reconocer las formas, notar los parecidos y las diferencias, y planificar los movimientos necesarios para la producción de las formas.
- Orientación al lenguaje impreso, que requiere un análisis visual de las letras y las palabras junto con la discriminación izquierda-derecha
ALGUNAS HABILIDADES FUNDAMENTALES NECESARIAS PARA LA ESCRITURA A MANO SON
Habilidades visoperceptivas: implican la habilidad o capacidad de interpretar con precisión o dar significado a lo que se ve;
Codificación ortográfica: se refiere a la capacidad de almacenar en la memoria y recuperar de la misma letras y patrones de palabras;
Planificación y ejecución motriz: principalmente la capacidad de concebir/idear, organizar/planificar y ejecutar una tarea novedosa;
Retroalimentación cinestésica: proviene del sistema sensoriomotor y es necesaria para cualquier acción motora.
La cinestesia es el conocimiento de dónde está cada parte del cuerpo y la dirección en la que se mueve. Es un componente del control motor para la escritura legible producida a una velocidad aceptable.
La coordinación visomotora: la capacidad de hacer coincidir la salida motora con la entrada visual. Este control grueso es el que evita que escribamos sobre el escritorio o que crucemos las líneas, y nos mantiene dentro de los márgenes.
El desarrollo de la grafomotricidad comienza con garabatos en el papel a los 10-12 meses. A los 2 años, el niño empieza a imitar líneas verticales, horizontales y circulares.
A los 3 años, el niño copia claramente las líneas. A los 4-5 años, copia una cruz, líneas diagonales, cuadrados y algunas letras. También puede ser capaz de escribir su nombre. A los 5-6 años, el niño copia un triángulo, imprime su propio nombre y copia la mayoría de las letras minúsculas y mayúsculas.
¿Como mejorar las habilidades grafomotoras?
Para mejorar las habilidades grafomotoras y la preparación para la escritura, incorporamos actividades dirigidas a mejorar el control motor fino, los movimientos aislados de los dedos, la fuerza motora fina, la mejora de la discriminación derecha-izquierda y la percepción visual, la promoción de las habilidades de preescritura y la mejora de la orientación al lenguaje impreso, a la vez que promovemos un ambiente divertido. Por ejemplo
El enfoque del neurodesarrollo: este enfoque se centra en la capacidad del niño para ejecutar respuestas posturales eficientes, patrones de movimiento, control de las extremidades, tono muscular y estabilidad proximal.
El enfoque adquisitivo: este enfoque considera la escritura como una habilidad motora compleja que puede mejorarse con la orientación instructiva, la práctica, la repetición, la retroalimentación y los refuerzos.
El enfoque sensoriomotor: este enfoque incorpora una visión sensorial integradora de la intervención en la escritura a mano, proporcionando varias oportunidades sensoriales para que el sistema nervioso del niño pueda integrar la información de forma más eficiente para producir un resultado motor satisfactorio.
El enfoque biomecánico: este enfoque aborda el rendimiento en términos de amplitud de movimiento, fuerza, resistencia y postura. Este enfoque también tiene en cuenta la posición del papel, el agarre del lápiz, el tipo de herramienta de escritura utilizada y el tipo de papel utilizado. Por último, el enfoque psicosocial para la intervención en la escritura se centra en mejorar el autocontrol del niño, sus habilidades de afrontamiento y sus comportamientos sociales.
Dado que los niños aprenden mejor cuando están interesados y se divierten, nuestros terapeutas se esfuerzan por promover una atmósfera emocionante que fomente el aprendizaje y el éxito.
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